El cine elige las calles y se reinventa

Si uno no puede ir al cine. El cine viene a uno. En distintos puntos del mapa, han puesto en marcha distintas iniciativas para preservar tan esperado “ritual”.

En Bogotá (Colombia), una pantalla gigante lleva el cine a calles en medio de la cuarentena. No fueron necesarios los boletos, no hubo filas para ingresar ni para comprar palomitas de maíz, antes del comienzo de la película los asistentes, animados por policías, bailaron desde sus balcones zumba, merengue y música popular colombiana. Los espectadores dijeron que fue una función inolvidable.Cine en Berlín

Una pantalla gigante de Cine Colombia, la principal empresa de exhibición del país sudamericano, comenzó a recorrer la semana pasada conjuntos de edificios de apartamentos del oeste de Bogotá para proyectar desde la calle una película.

En Estados Unidos, todos los cines están cerrados por el coronavirus. Unos pocos resisten todavía y siempre a los efectos de la pandemia: los autocines, las únicas pantallas grandes que funcionan estos días envueltos en la nostalgia y gracias al refugio de los autos.

Los autocines han encontrado un nuevo momento para brillar, ya que ofrecen distanciamiento social, mínimo contacto personal, se basan en el auto como entorno seguro, y, sobre todo, hacen posible un lujo durante la pandemia: volver a disfrutar del cine en la gran pantalla.

Mission Tiki Drive-in, un autocine de Montclair, a unos 50 kilómetros al este de Los Ángeles, es el único drive-in del sur de California que continúa abierto entre el enredo de normativas locales, estatales y de condados que regulan la crisis del coronavirus. Mantiene sus cuatro pantallas con sesiones dobles y entradas a 9 dólares por auto. Comprar el ticket es el único momento obligatorio de contacto personal, por lo que el taquillero acude a la ventanilla con guantes y mascarilla.

En Berlín, para divertirse juntos sin correr el riesgo de contagiarse: ven películas proyectadas en los muros de los patios de los edificios.

“Tenemos esta pared blanca y siempre habíamos pensado que teníamos que proyectar una película”, explica a Afp Carola Lauter, que se puso en contacto con “Windowflicks”, el organizador de estas sesiones cine al aire libre.

El grupo, apoyado por la empresa local de cines Yorck, aceptó su pedido para proyectar Loving Vincent, un filme de animación sobre la vida del artista Vincent Van Gogh.// Los Tiempos

0 Comentarios