La 86 edición de los Oscar ya está aquí, y aunque este año los premios no cumplan una cifra redonda, sí que lo hace una de las más laureadas producciones de Hollywood de todos tiempos: El mago de Oz cumple 75 años y la Academia le rendirá homenaje esta noche en la gran gala del cine internacional.
Filmada en 1939, El mago de Oz solo se llevó dos estatuillas, las de Mejor banda sonora y Mejor canción original, de los cinco a los que estaba nominada, candidatura a Mejor película incluida. Pero luchar contra la fuerza de Lo que el viento se llevó era una ardua tarea. Considerada desde 2007 como Patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, también ha sido nombrada como la película más veces parodiada de todos los tiempos, y la película más importante de la historia del cine.
Grandes reconocimientos aparte, nosotros hoy rendimos nuestro pequeño gran homenaje a Dorothy, sus compañeros de aventuras el León, el Hombre de hojalata, el Espantapájaros y el perrito Totó, La bruja del Este y la Bruja del Oeste, la ciudad de Oz y su desafortunado mago impostor echando la vista 75 años atrás y desvelando algunas de las curiosidades más asombrosas del rodaje, uno de los más caros de la historia.
Dorothy, obesa y drogadicta
La protagonista de la adaptación cinematográfica del libro de L. Frank Baum iba a ser en un principio Shirley Temple. Pero finalmente, el director Mervyn LeRoy descubría el talento de la niña prodigio, Judy Garland. Cuenta la leyenda de Hollywood que los problemas de sobrepeso de la niña incomodaban a Louis B. Mayer, entonces jefe de la Metro Goldwyn Mayer, por lo que obligaba a Garland a consumir anfetaminas, que de paso mejoraban el rendimiento de la actriz. Nuestra pequeña Dorothy pronto cayó en la adicción de los fármacos para trabajar y para dormir. Siete años después se intentó suicidar por primera vez. Su vida terminaría a los 47, en un cuarto de baño tras ingerir una alta dosis de pastillas.
Frases célebres
La frase del filme “Se está mejor en casa que en ningún sitio” ocupa la posición número 11 del top 100 de las frases más importantes de la historia del cine en la lista elaborada por la revista Premiere. “Totó, tengo el presentimiento de que ya no estamos en Kansas” está en el número 62 y “¡Te atraparé, mi pequeña, y también a tu perrito!” ocupa el puesto 99.
Los chapines de rubíes
En 1989 se fabricaron un par de zapatos de rubí para conmemorar el 50 aniversario de la película. Este ejemplar de los chapines está valuado en tres millones de dólares. Cuatro pares de zapatos fueron utilizados durante el rodaje, pero en 2005 uno de ellos fue robado de un museo en Minnesota.
La accidentada bruja del Oeste
El maquillaje que se utilizó para interpretar a Margaret Hamiltoncomo la Bruja mala del Oeste estuvo a punto de costarle la vida. La pintura verde estaba elaborada con cobre, y en la escena en que desaparece en medio de una nube de humo entró en contacto con el fuego y el equipo tuvo que desmaquillarla rápidamente para que no sufriera quemaduras. Cuando Margaret Hamilton regresó al foro tras su accidente se negó a filmar la secuencia en la que la Bruja del Oeste vuela sobre una escoba humeante. Betty Danko, una actriz de doblaje, resultó severamente herida al filmar la escena.
Hay que añadir que la interpretación de Margaret Hamilton como la Bruja del Oeste era tan atemorizante, según los ejecutivos de la Metro Goldwyn Mayer, que la mayoría de sus escenas tuvieron que ser editadas o eliminadas de la película.
En el caso del hombre de hojalata ocurrió algo parecido, ya que al estar hecho su maquillaje de aluminio, después de varios días de rodaje ya no podía respirar, por lo que estuvo hospitalizado varios meses. Este actor fue reemplazado por el actor que interpreta al hombre de hojalata definitivo que conocemos por la película de 1939.// Zoom News (ES)
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