No: no todos los remakes de las grandes películas de terror son malos. Lo demuestra Posesión infernal (Evil Dead), la nueva versión del clásico de Sam Raimi que se estrena este viernes. Además de diversión, horror y muchísima sangre, la película tiene una historia curiosa: la dirige un uruguayo descendiente de asturianos, Fede Alvárez, apadrinado por el propio Raimi (que ejerce ahora como productor). Hace unos años, Alvárez sufría para completar un cortometraje de 300 dólares. Ahora es uno de los cineastas de moda en Hollywood: parafraseando a Jack Nicholson, explica que "me costó diez años de trabajo ser uno de esos tipos que triunfan de la noche a la mañana".
"Todo empezó con Ataque de Pánico", recuerda Álvarez. "Colgué el corto en YouTube y, sin esperarlo, se convirtió en un fenómeno". En efecto, en pocos días decenas de miles de internautas habían visto esta espectacular crónica de como un ejército de máquinas conquistan y destrozan Montevideo. "Pocos días después tenía decenas de correos electrónicos con ofertas de estudios estadounidenses. Hasta me llegó uno de Dreamworks, contándome que Steven Spielberg también lo había visto y le había encantado".
Así que se subió a un avión destino a Los Angeles y se reunió con Sam Raimi, otra leyenda interesada en su trabajo. "Raimi es increíble", dice Álvarez, "y me pidió que hiciéramos algo juntos. Se barajaron varias opciones (una de ellas, convertir en un largo Ataque de pánico), pero la que más me atrajo fue dirigir un remake de Posesión infernal (Evil Dead), película de la que soy un gran admirador".
Con Raimi como productor ("es muy fácil trabajar con él... Me contaba que más de una vez lo pasó mal con los productores, y él no quería hacerme a mí lo mismo"), Álvarez tenía un complicado reto: no decepcionar a los millones de seguidores del original. "Claro que tenía presente que ha habido remakes muy malos en los últimos años, pero no creo que sea porque no eran fieles al espíritu del original: simplemente, eran malas películas. Muchas veces, al espectador le da igual que la película se parezca o no al original, porque son tan jóvenes que ni la han visto".
Raimi quiso rodar una nueva versión de Posesión infernal (Evil Dead) "porque en su momento no tuvo la acogida que él quiso", explica Álvarez. "Se estrenó en muy pocas salas, pasó directamente al vídeo y fue allí, pasado un tiempo, cuando se convirtió en un fenómeno", añade. Ahora, la nueva versión aspira a convertirse en un éxito en la taquilla, aprovechando el tirón del género entre los jóvenes y unas críticas bastante benévolas. Joe Leydon, enVariety, la describió como "el cinematográfico y sangriento equivalente a un concierto de homenaje a un supergrupo". Y William Goss, en Film.com, la define como "una meritoria actualización de la película de culto de 1981".
"Los remakes no son, en sí mismo, malos", concluye Alvárez. "Es obvio que muchos son innecesarios, pero otras veces cumplen con la importante función de evitar que el original se pierda en el olvido. Yo, por ejemplo, conocí La mosca original gracias a The Fly, de David Cronenberg". Así que, frente a los que critican la ausencia de nuevas (y buenas) historias en Hollywood, están los que como Álvarez reivindican estas iniciativas como forma de rejuvenecer algunos clásicos. En todo caso, el ejemplo cunde: para este año se espera el remake deCarrie, Cementerio viviente, Un hombre lobo americano en Londres o la española El orfanato.
Remakes más que dignos
La mosca (1986)
David Cronenberg supo mutar la película original, estrenada en 1958, y convertirla en una de sus pesadillas orgánicas, además de un magnífico retrato de la época. Mientras La moscaoriginal, rodada en blanco y negro, era un maravilloso drama romántico y la crónica de una tragedia científica y familiar, la versión de Cronenberg reflejaba la era yuppie, el todo vale, a través de un científico que empieza a sentirse todopoderoso tras sufrir un accidente imprevisto. En resumen: ambas, la nueva y la vieja, son maravillosas, dos películas de culto que demuestran que las nuevas versiones no siempre fueron horribles.
La invasión de los ultracuerpos (1978)
En 1958, el gran Don Siegel filmó una apasionante película de terror (basada en una novela de Jack Finney) que servía de espejo de una era terrorífica: la de la 'Caza de Brujas' que vivió EE UU bajo el mandato de políticos como Joseph McCarthy. El vecino, la esposa, el mejor amigo podían cambiar de un día para otro y convertirse en comunistas traidores, de la misma manera que en la película eran sustituidos por desalmados alienígenas. En 1978, Philip Kauffman recuperaba la historia y la hacía todavía más aterradora, dotándola de mayor dramatismo y tensión y propiciando una de las mejores interpretaciones del gran Donald Sutherland. Después ha habido más versiones, pero ninguna tan buena como las dos primeras.
La cosa (1982)
Sin ninguna duda, una de las mejores películas de terror de los ochenta, que muestra las desventuras de un grupo de humanos (en este caso, exploradores científicos en la Antártida) que se enfrentan a una extraña criatura venida del espacio. La película original, dirigida por Chritian Nyby en 1951 y titulada en España El enigma de otro mundo, también conserva todo su encanto, mostrando la paranoia y el pánico en el que vivían los estadounidenses ante la amenaza nuclear, soviética o, directamente, extraterrestre.
The Blob (1988)
Ambas son interesantes: tanto la de finales de los ochenta como la rodada, justo, treinta años antes. Ambas, además, muestran cómo cambió el cine con el paso de las décadas: la más reciente es sin duda mucho más sanguinolenta que la original, incluyendo desagradables escenas que muestran, por ejemplo, el proceso de un digestión de un niño engullido por la monstruosa protagonista.
Amanecer de los muertos (2004)
Desde que, en 1968, George A. Romero impactara con La noche de los muertos vivientes, las películas protagonizadas por zombis se han sucedido sin descanso. Una de las más dignas es ésta, dirigida por Zack Snyder, que reinterpreta el Dawn of the Dead original, obra del propio Romero, añadiéndole algo de humor, tensión y todavía más sangre y violencia.
¿Remake, secuela, precuela, spin off...?
Pues sí: cada día es más difícil hablar de cine sin usar alguna de estas palabras. Lo que antes era una "continuación", ahora se llama secuela. Ejemplos hay millones: los próximos, por ejemplo, son Iron Man 3 o Scary Movie 5. La precuela es algo más novedoso: se utiliza para hablar de una película que refleja hechos anteriores a los narrados en la obra original. La reciente Oz, un mundo de fantasía, por ejemplo, es una precuela de El mago de Oz, al narrarnos el proceso que convirtió a un desconocido mago en el todopoderoso hombre que maneja los hilos en Oz. Remake es Evil Dead: una nueva versión de una película clásica. ¿Los próximos? Hay muchos, pero por ejemplo se volverá a hacer Los pájaros, de Hitchcock, en un remake tridimensional que tiene escandalizados a muchos. ¿Y el spin off? Más propio de la televisión o el tebeo, es una nueva historia que parte de un personaje aparecido en alguna película (por ejemplo, Disney ha anunciado que habrá spin off de la saga Star Wars, películas que se centrarán en alguno de sus célebres personajes).// 20 minutos
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