Transformarse en un personaje conocido, imitar sus gestos, su cadencia de voz o su postura corporal supone un jugoso desafío para cualquier actor, un gran reconocimiento si logra hacerlo bien, y una morbosa curiosidad para el espectador, en especial si se trata de un personaje reciente y popular.
El fenómeno de las películas biográficas o biopics está en alza, como han demostrado el éxito de crítica y galardones de La dama de hierro, El discurso del rey oLa vida en rosa. Una de las últimas apuestas es Liz & Dick, del canal Lifetime, sobre la tormentosa historia de amor entre Liz Taylor y Richard Burton. Con su historial de drogadicción, escándalos y accidentes de coche, confiar en Lindsay Lohan para encarnar a la diva suponía una operación de alto riesgo. La otra candidata era Megan Fox, una belleza a la altura de la mítica actriz, pero el productor Larry Thompson apostó por Lindsay por el "tremendo parecido físico" entre ambas. A la vista está el resultado. Curiosamente, no se ha exigido tanta semejanza para el papel de Richard Burton, interpretado por Grant Bowler, de la serie True Blood.
Otro de los biopics que está despertando expectación es Hemingway & Gellhorn, del canal HBO. Narra la relación de Ernest Hemingway —interpretado por Clive Owen— y su tercera mujer, la periodista Martha Gellhorn (Nicole Kidman), ambos corresponsales en la Guerra Civil española. Clive Owen no será el único en ponerse en la piel del escritor. Anthony Hopkins protagonizará Hemingway & Fuentes, filme dirigido por Andy García sobre su amistad con Gregorio Fuentes, un canario emigrado a Cuba y capitán de su barco, que inspiró su obra El viejo y el mar.
Hopkins también acaba de vestir el traje del mismísimo maestro del suspense en la película Hitchcock, que se centra en la filmación de Psicosis, con Helen Mirren en el papel de la mujer del cineasta, Scarlett Johansson como Janet Leigh, Jessica Biel como Vera Miles y James D'Arcy en el papel de Anthony Perkins.
Lucha por Steve Jobs
Cuando aún no se ha cumplido un año del fallecimiento de Steve Jobs, dos producciones rivalizan por llevar a la pantalla su vida. Ashton Kutcher será el fundador de Apple en Jobs. Ya se han filtrado algunas imágenes del rodaje, con el actor vistiendo el clásico look del gran gurú: suéter de cuello alto, vaqueros y zapatillas New Balance.
La otra película contará con el guionista Aaron Sorkin, ganador de un Oscar por otro biopic tecnológico, La red social. Sorkin adaptará la biografía autorizada que escribió Walter Isaacson.
También acaba de saberse que la productora de Brad Pitt ha rescatado Blonde, el biopic sobre Marilyn Monroe protagonizado por Naomi Watts. La película iba a rivalizar con Mi semana con Marilyn, con Michelle Williams, pero problemas financieros la dejaron olvidada en un cajón. Mientras tanto, las vidas de Freddy Mercury, Ian Flemming, Steve McQueen o Phil Spector ya preparan su salto al celuloide.
Imitar, también una gran presión
Como muchos otros actores, la británica Helen Mirren ganó un Oscar por encarnar a un personaje real —en su caso, la reina Isabel II—. Pero imitar a tu propia soberana también conlleva mucha presión. "Tengo que admitir que estaba extremadamente nerviosa", reconoció. "Es un icono a nivel mundial. Todo el mundo sabe qué aspecto tiene y cómo habla. Sabía que debía tener en cuenta todos esos rasgos, aunque también quería ir más allá de una simple imitación".// 20 minutos
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