El lado divertido de Astérix

El humor encontrado en Astérix a menudo se basa en caricaturas anacrónicas y estereotipos de naciones europeas contemporáneas:

  • En Astérix y los godos, por ejemplo, los godos son representados como militarizados y regimentados, similares a los prusianos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Los cascos utilizados por estos godos incluso se asemejan a los cascos picudos alemanes usados en la Primera Guerra Mundial, y uno de sus líderes se asemeja mucho a Otto von Bismarck.
  • Un anacronismo característico es cuando entra un belga en escena, el cual siempre hará una alusión a las patatas fritas, que, sin embargo, no fueron descubiertas por los europeos hasta 1500 años después.
  • Los ingleses son mostrados como educados, bebiendo cerveza tibia o agua caliente (antes de que el primer té fuese llevado a Inglaterra por Astérix) e hirviendo toda su comida. En este capítulo aparecen caracterizados Winston Churchill como Zebigbos (the big boss: ‘el gran jefe’), jefe de la aldea que resiste a los romanos, y hay apariciones menores de Los Beatles y de Sherlock Holmes. Son frecuentes las bromas referidas a la gastronomía inglesa y su mal sabor.
  • España es el país barato al sur donde la gente del norte va de vacaciones (y piden para comer la misma comida que comen en sus hogares), provocando tremendos embotellamientos en las vías romanas durante sus desplazamientos. Otros tópicos recurrentes son el flamenco y los toros o el aceite en la gastronomía.
  • Los griegos se muestran como unos individuos con familias enormes, como se nota en las continuas alusiones a "primos".

En una entrevista para la revista Bang! de 1973, Goscinny se defendía de las acusaciones de chauvinismo en los siguientes términos:

Cómic francésAstérix es una parodia. Yo diría, si acaso, que es precisamente una parodia del chauvinismo. De partida es francés, como podría ser de cualquier otro país que hoy en día se halle en parecidas circunstancias. Sus temas, si se mira con detalle, son los de la gente que nos rodea, aunque para determinar las nacionalidades hay que acudir a los tópicos. El español medio, como el francés medio o el italiano medio, tienen su pluriempleo y sus problemas laborales, y por la calle no son reconocibles, pero para determinarlos tengo que reírme precisamente de sus tópicos, vestir al español de torero, convertir al francés en un "Monsieur Dupont" y hacer ardiente al italiano.

Lo cierto es que también se caricaturizan los estereotipos de regiones francesas (la gente de Normandía no puede dar una respuesta directa; la gente de Marsella juega a la petanca y exagera todo, los corsos son extremadamente susceptibles, flojos, pelean por todo y no perdonan una buena siesta). Por otro lado, en el libro Astérix en Córcega se establece un paralelismo entre la biografía del joven Napoleón y la historia en sí, cuando se refugian en una cueva. La familia Bonaparte tuvo que vivir escondida en las montañas cuando el padre retiró su apoyo a sus antiguos compañeros, los independentistas corsos.

Los nombres de los personajes, por otra parte, juegan invariablemente con la fonética francesa y pierden gran parte de su gancho en las traducciones. La terminación ix de los nombres galos da mucho juego en francés, pues coincide fonéticamente con terminaciones habituales como -ixe o -isque, cosa que no ocurre en español. Es el caso de Idéfix o Ideafix, por ejemplo, cuyo nombre francés coincide fonéticamente de forma exacta con idée fixe ("idea fija"), lo que no ocurre en su adaptación española, o el del bardo Assurancetourix (assurance tous risques: ‘seguro a todo riesgo), que pierde sonoridad en su adaptación Seguroatodoriésguix y no se entiende en Asegurancéturix. Lo mismo ocurre con los nombres no galos:

  • Egipcios: Courdeténis, cuya traducción al español permitía mantener la misma sonoridad en "Campodeténis".
  • Godos: están basados en los nombres germánicos, que en francés acaban en -ic (como en Téodoric), lo que permite jugar con la terminación -ique (como en alégorique). Las equivalencias en castellano serían -ico con i tónica en el primer caso (Teodorico) y átona en el segundo (alegórico/a). El juego fonético es difícil en castellano y no se mantiene la equivalencia: Figuralegoric (figure alégorique: ‘figura alegórica’) suena en francés a nombre germano, pero no en español.
  • Íberos: Soupalognon y Crouton (soupe à l’oignon y crouton: ‘sopa de cebolla’ y ‘picatoste’), en castellano Sopalajo de Arriérez y Torrezno; Dansonsurlepon y Davignon (dansons sur le pont y d’Avignon, ‘bailemos sobre el puente’ y ‘de Aviñón’), hace referencia a la letra de una canción tradicional francesa. En español fue llamado Porrompompero y Fandánguez.
  • Normandos: Grossebaf (grosse baffe: ‘gran bofetón’).
  • Romanos: Babaorum (Baba au rhum: ‘pastel borracho al ron’), en castellano Pastelalrum; Petibónum (petit bonhomme: ‘hombrecito’ o ‘persona de a pie’), en castellano en algunos libros Hombrecítum; Joligibus (joli gibus: ‘bonita chepa’), en castellano Caius Magníficus.
  • Vikingos: Zoodvinsen (Zoo de Vincennes, nombre del parque zoológico de París), Neuillisursen (Neuilly-sur-Seine, una población francesa).

Cómic francésAlgunos de los personajes secundarios son caricaturas de personajes o personas famosas, entre otros Valéry Giscard d'Estaing, Jacques Chirac, Laurel y Hardy, Sean Connery, Kirk Douglas, Arnold Schwarzenegger, e incluso los detectives Hernández y Fernández, homenajeando así al historietista belga Hergé, creador de Tintín. Otra referencia de este tipo se encuentra en la figura del Marsupilami deFranquin (Spirou y Fantasio), presentado aquí como una rareza de feria de atracciones, con el nombre de Marsupilamix, o también Mickey Mouse de Walt Disney.

En forma de homenaje póstumo, Uderzo hizo aparecer a René Goscinny como personaje de La odisea de Astérix, en la figura del hebreo Saúl Oysolteroenlaví, quien guía a Astérix y Obélix hasta la orilla del Mar Muerto. La pareja Uderzo y Goscinny aparece caricaturizada en otras tres ocasiones.

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