Óscar es un taxista que tiene como debilidad las mujeres y las fiestas. Sus vecinos del barrio no lo quieren e intentan sacarlo porque a causa de sus celebraciones, ellos no tienen tranquilidad. Él es muy seductor, y no cambia por nada su vida de soltero.
Vive suspirando por una de sus vecinas, Jessica, que no le da ni la hora, porque sólo le interesa el dinero y lo quiere conseguir a toda costa.
Óscar se gana un premio de lotería y decide comprar un apartamento en un edificio de un exclusivo sector de Bogotá, aunque esto le cuesta caro, tanto económica como personalmente.
Allí se vuelve vecino de Tatiana, quien sostiene una relación con Rodolfo. Óscar, sin embargo, no deja su oficio de taxista y se convierte en el taxista “de cabecera” de Tatiana. Con el tiempo se enamora de ella, aunque Tatiana no le corresponde como él quisiera.
Con la llegada de Óscar al edificio se desarrollan todo tipo de situaciones. Por un lado, el hecho de tener como vecina a Tatiana permite que Óscar, con el tiempo, despliegue todo tipo de atenciones y, gracias a su personalidad alegre y transparente, logre que Tatiana se enamore de él y renuncie a sus planes de matrimonio con Rodolfo.
Por otro lado, las relaciones de Óscar con la mayoría de sus vecinos del edificio no son para nada favorables, principalmente con Clarita quien, en su ambición por ser la presidenta de copropietarios del edificio, hace todo lo posible con tal de sacar a Óscar del condominio, algo que ella nunca logrará pues al final es el sencillo taxista quien, sacando partido de los errores de Clarita, logra en cierto modo doblegarla.
Esta producción original de la red Caracol de Colombia también tuvo su réplica en la televisión española, pero en ésta se estrenó bajo el título de Aquí no hay quien viva, que es también una comedia sobre la convivencia entre vecinos.// La Razón
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