Los niños de hoy disfrutan con las aventuras de Ben 10, de Bob Esponja o de los Gormiti, entre otros. Las series de dibujos que venían sus padres y sus hermanos mayores eran otras: Marco, Los Diminutos, Los Snorkels, D'Artacan y los tres mosqueperros... Curiosamente, desde hace años y cada vez con más frecuencia, el teatro, el cine y la televisión recurren a esas referencias animadas de hace décadas, tal vez con la esperanza de atraer a pequeños y mayores por igual.
Uno de las próximos personajes en resucitar será la abeja Maya, que volverá a la vida para protagonizar una serie de animación 3D compuesta de 78 episodios de 13 minutos. Aparte de la obvia renovación tecnológica, la serie contará con guiones originales, adaptados a los tiempos actuales, que desarrollarán nuevas tramas y presentarán nuevos personajes pero mantiéndose fieles al espíritu de la serie de los 80: la amistad, la tolerancia, la solidaridad y el respeto por el medio ambiente.
La Abeja Maya 3D, una ambiciosa superproducción que cuenta con un presupuesto de más de 10 millones de euros, llegará a España el primer trimestre de 2012. Este acontecimiento se enmarca en un proyecto global que pretende actualizar los clásicos de la televisión que más éxito han tenido en Europa y que seguirá con las revisiones tridimensionales de Heidi y de Vicky el Vikingo. Al pequeño Vicky no le pilla de nuevas esto de actualizarse, ya que en 2009 abandonaba el mundo animado bidimensional para convertirse en un niño de carne y hueso y protagonizar un largometraje familiar de comedia y aventuras.
El cine se ha convertido en un buen escenario para el retorno de viejas glorias de la televisión. Uno de los mejores ejemplos son los Pitufos, que llegarán a los cines este verano. Las diminutas criaturas creadas por el historietista belga Peyo cambiarán su aspecto plano de las viñetas y de la famosa serie de televisión de Hanna-Barbera por un look 3D mucho más moderno. Sus aventuras en la gran pantalla les llevarán a la Manhattan real, con personajes humanos. Aun así no se librarán del malvado hechicero Gargamel y su gato Azrael, que abandonarán su caserón para perseguir a los "suspiritos azules".
La combinación de personajes animados e imagen real parece que se ha convertido en la opción ideal para este tipo de producciones. Ya hemos podido ver el citado recurso en películas como El oso Yogui, las dos películas de Alvin y las ardillas, la dos de Garfield o las de Scooby Doo. Con un tono menos infantil, también han regresado los Transformers, dirigidos por Michael Bay y con Shia Labeouf como protagonista del "reparto humano". Ya sin seres virtuales de por medio, aunque sí con muchos efectos especiales, también llegó al cine G.I. Joe.
La recuperación de viejas series televisivas ha ido mucho más allá del cine y la televisión. También el teatro ha recurrido a algunos famosos personajes de dibujos animados para montar vistosos musicales para niños. El entrañable David el Gnomo, por ejemplo, celebraba el pasado octubre su 25 cumpleaños con un musical en el en el Teatro Häagen-Dazs Calderón de Madrid. Un par de años antes, en 2008, era Wiily Fog el que convertía sus aventuras alrededor del mundo en un espectáculo de música y baile.
20minutos.es
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