El portal WikiLeaks, inmerso en dificultades financieras, "no podrá sobrevivir al paso al que vamos", declaró ayer su fundador Julian Assange en una entrevista a la radio francesa Europe 1 y que recoge AFP. "No podremos sobrevivir al paso al que vamos", dijo el fundador del portal especializado en la difusión de cables diplomáticos confidenciales. Assange se expresó en inglés, y sus declaraciones eran traducidas al francés.
"El dinero de los donantes tiene dificultades para llegar hasta nosotros porque todas nuestras cuentas están bloqueadas. Estimo que perdemos 500.000 euros por semana", añadió. Pero "vamos a intentar replicar".
Assange, en libertad vigilada, declaró el lunes, a los medios de comunicación suizos, que su portal perdía más de 480.000 euros semanales, desde el comienzo de la divulgación de los documentos diplomáticos. Assange acudió ayer a una vista judicial en Londres, en la que se decidió que el juicio de extradición, solicitado por la Fiscalía sueca, se realizará entre el 7 y 8 de febrero.
En un despacho difundido por EFE, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, denunció una campaña de las autoridades de EEUU, que están intentando recoger informaciones para lanzar un procedimiento judicial contra él, y consideró que su arresto domiciliario, en una zona rural de Inglaterra, es "una situación orwelliana".
"Estoy vigilado de forma permanente", se quejó Assange en entrevista emitida ayer por 'France Info', y aunque reconoció estar "acostumbrado a este tipo de presión (...) la situación actual es tal vez la más dramática que he vivido hasta ahora", dijo.
En todo caso, aseguró que "pase lo que pase, seguiremos. El número de publicaciones diarias se ha intensificado estos últimos tiempos, y va a seguir aumentando". Assange dijo sentirse respaldado, porque en todo el mundo "nuestros simpatizantes y nuestros defensores continúan luchando por nosotros".
"No soy el único amenazado, todos los miembros de nuestro equipo lo están", comentó y se refirió al caso de un joven analista, en prisión desde hace 230 días en una cárcel de Virginia, a la espera de un proceso contra él de la justicia estadounidense.
El fundador de WikiLeaks, al que Suecia pretende extraditar desde el Reino Unido para juzgarlo por delitos sexuales, criticó que las autoridades estadounidenses estén tratando de reunir informaciones de sus seguidores en Twitter sobre él mismo y sobre otras personas implicadas en la difusión de un vídeo acerca de la muerte de una veintena de personas, incluidos dos periodistas de la agencia Reuters, en Bagdad el 2007.
"Se trata de una tentativa evidente destinada a forzar a la gente a que dé informaciones para lanzar procedimientos judiciales contra mí y contra mi equipo", indicó antes de añadir que el propósito de Washington es extraditarlo y que para ello se ha recurrido también al espionaje.
El fundador de WikiLeaks, cuyo caso ha desatado mucha atención mediática, ha recibido el apoyo del cineasta británico Ken Loach; del veterano periodista australiano John Pilber, defensor de los derechos humanos, o la millonaria Jamima Khan, hermana del diputado conservador Zac Goldsmith, dedicada a defender casos sociales.
La UE pide información a EEUU
El grupo Liberal en el Parlamento Europeo ha solicitado a la Comisión Europea que pida explicaciones a EEUU por exigir a Twitter información sobre la cuenta de WikiLeaks y detalles personales de su fundador y simpatizantes.
La defensa acusa a la Fiscalía sueca
Los abogados del fundador de WikiLeaks Julian Assange acusan a la fiscalía sueca de "abuso de derecho" y de "conducta ilegal", en sus esfuerzos para extraditarlo por presuntos delitos sexuales, en un esbozo, publicado ayer, de los argumentos que presentarán en la visita fijada para el 7 y 8 de febrero.
En un documento de 35 páginas, publicado en la web del bufete Finers Stephens Innocent, los abogados alegan que si la justicia británica accede a la demanda sueca, "existe un riesgo real" de que EEUU busque la "extradición o entrega ilegal" del australiano, y de que éste termine en Guantánamo o condenado a muerte.
El texto, escrito por el abogado especializado en derechos humanos Geoffrey Robertson, señala que la solicitud de extradición "carece de validez legal", al haber sido emitida por la fiscal Marianne Ny —sin potestad para ello— y no por la policía sueca.
Sin embargo, el australiano, de 39 años, se declaró "muy contento" con el resultado de la visita, en la que el juez Nicholas Evans modificó ligeramente las condiciones de su libertad, para que pueda dormir en la capital en los días en los que debería decidirse sobre su extradición.
"La única variación en su libertad es que en las noches del 6 y de 7 de febrero, podrá usted residir en el Frontline Club de Londres", declaró el juez en esta sesión de trámite de 10 minutos de duración en el tribunal de Woolwich, antes de citarlo para el 7 de febrero.
Vía: La Razón
0 Comentarios
Todo comentario es bienvenido. Así que...