Lina Morgan (1937 - 2015): actriz española

La actriz María Ángeles López Segovia, más conocida como Lina Morgan, ha fallecido esta madrugada en su domicilio de Madrid, la ciudad que la vio nacer el 20 de marzo de 1937, a los 78 años de edad.

Retirada ya de la actividad artística, el 18 de noviembre de 2013 ingresó aquejada de una neumonía en el hospital madrileño Beata María Ana, donde estuvo nueve meses en la UCI, hasta que a finales de agosto fue trasladada a planta, y desde allí a una residencia geriátrica, aunque ha fallecido en su domicilio.

La capilla ardiente se ha instalado este jueves en el madrileño teatro de La Latina, donde numerosas personas han querido despedir a la actriz desde primera hora de la tarde. Una emotiva despedida que ha contado con la presencia de grandes amigos de la cómica, como Concha Velasco o Ana Obregón.
Actrices españolasTambién han asistido personalidades políticas como Pedro Sánchez y Soraya Sáenz de Santamaría. Tampoco han faltado los cientos de admiradores que han querido rendirle homenaje en el último adiós a la actriz.

La actriz de cine, teatro, televisión y revista, además de empresaria teatral, se ganó el cariño de los españoles con sus personajes en películas como La tonta del bote (1970) y series de televisión como Compuesta y sin novio y Hostal Royal Manzanares.

La actriz fue premio Fotogramas de Plata, y ganó tres TP de Oro, la Antena de Oro de Teatro, un Premio Ondas, el Miguel Mihura, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo y laMedalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, así como la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid.

TVE contó con ella en su última intervención televisiva, en la gala de Reyes de 2012, donde encarnaba a una mujer sencilla que opina que no se puede celebrar una fiesta dedicada a los Reyes Magos sin su presencia, así que decide probar suerte para convencerles de que asistan.

El mundo del espectáculo ensalza a Lina Morgan
La muerte de Lina Morgan ha conmocionado al mundo del espectáculo, especialmente al ámbito teatral, cuyos miembros han destacado la figura de la actriz como una de las más grandes del difícil arte de la comedia, además de su generosidad y su faceta como empresaria al frente del Teatro La Latina de Madrid.

Uno de sus grandes amigos fue el empresario y productor teatral Jesús Cimarro, que le compró el Teatro La Latina en 2011, y que ha dicho que "es una de las pocas actrices que ha conseguido aunar a muchísimas generaciones de público, que se la conozca por sus papeles cómicos y que todo el mundo la respete".

Con Raúl Sender compartió tablas y amistad, por lo que hoy la recordaba como "una amiga entrañable, generosa, cariñosa, gamberra en su casa, de pocos amigos. Ella se resguardaba mucho, era muy celosa de su intimidad, se entregaba a muy poca gente".

A ese escogido grupo de amigos también perteneció Concha Velasco, para quien la fallecida fue "un ejemplo" en la vida: "Ha sido una luchadora nata, siempre haciendo dos funciones, siempre trabajando. Yo en realidad siempre he querido ser Lina Morgan, en el buen sentido de la palabra".
Y al empresario José Luis Moreno le deben los espectadores de televisión las postreras actuaciones de Lina Morgan: en la serie "Aquí no hay quien viva" y en dos especiales navideños, el último en 2012. "Ha logrado lo que muy pocos consiguen hacer: unir carcajadas y ternura a raudales, lo máximo a lo que puede aspirar alguien que se dedique al dificilísimo arte de la comedia", ha dicho.
La protagonista de películas como La tonta del bote y series como Hostal Royal Manzanaresfue también muy generosa, faceta que la conectó con otro de sus amigos, el padre Ángel, ya que fue madrina de Mensajeros por la Paz. "Era de aquellos seres que toda familia hubiese querido tener en casa", ha resumido.

Para Ana Obregón fue su "maestra, ejemplo y amiga" y le apena que "en vida no le hicieran el mensaje que se merecía" y para Máximo Valverde, con quien también trabajo, "ha sido la mejor de todos los tiempos".

"En cualquier otro país sería considera como Chaplin", ha apuntado Rosa Valenty a los periodistas a su llegada a la capilla ardiente, mientras que Alberto Closas Jr., la ha despedido con las palabras de la canción con las que cerraba sus espectáculos: "Gracias por venir, gracias por nacer y por haber hecho lo que hiciste por el mundo del teatro".

La Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España (Amithe) ha emitido un comunicado ensalzando a la "cómica del pueblo" y "una las figuras clave del siglo XXdel cine y del teatro popular español", mientras que la Academia de Televisión destacaba que "fue una actriz excepcional que mantuvo en todo momento sus compromisos con la profesión".

Los monarcas y el ámbito político se suman a las condolencias
Felipe VI y la Reina Letizia y don Juan Carlos y doña Sofía han enviado sendos telegramasde pésame a los allegados a Lina Morgan, en los que expresan sus condolencias por el fallecimiento de la actriz.

También el ámbito político se ha sumado a las condolencias y elogios. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recurrido a Twitter para decir: "Nos deja una figura irremplazable, Lina Morgan; nos hizo reír y llegó al corazón de todos. No la olvidaremos. Mis sentidas condolencias".
Nos deja una figura irreemplazable, Lina Morgan; nos hizo reír y llegó al corazón de todos. No la olvidaremos. Mis sentidas condolencias. MR
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) agosto 20, 2015
En nombre del Gobierno ha acudido a la capilla ardiente su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, para rendir homenaje "a una mujer que para muchas generaciones era como de casa" y también a "una emprendedora a la que no se le ponía nada por delante, una empresaria que empezó desde abajo y con sus propios medios compró un teatro en una época difícil para las mujeres".

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha alabado su "larga y fructífera carrera profesional en el teatro, la revista, la comedia musical, el cine y la televisión", así como su "exitosa" faceta como empresaria teatral, que le llevó "a relanzar en los años ochenta el Teatro La Latina".

Desde este Ministerio, el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, ha lamentado la pérdida de quien "no solo ha sido una actriz de teatro, sino una mujer con una pluralidadde registros artísticos extraordinaria", pues fue actriz de cine, teatro, revista y "una de las grandes humoristas de nuestro país".

También acudió al teatro el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para quien Lina Morgan fue "una trabajadora y gran artista, que triunfó no sólo como actriz de cine, teatro y televisión, sino también como mujer empresaria, porque fue una pionera del mundo empresarial del arte y la cultura".

Lo mismo hizo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien ha dicho de la artista que "ha formado parte de las familias españolas y ha sido un personaje reconocido de forma unánime".

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha expresado en las redes sociales sus condolencias por "una gran actriz y empresaria, una gran madrileña y una gran española"
 

Lina Morgan, la vedette castiza que nació para hacer reír

La llamaban la 'tonta del bote' pero detrás de aquellas alocadas muecas y cruces de piernas, sus ojos bizcos y sus coletas, había un alma inquieta con el espectáculo en las venas. En la vida real, Angelines López Segovia era tan solo una niña del castizo barrio de La Latina que en la postguerra recogía cartones y botellas para ayudar a la familia y soñaba con ser artista.

A veces se cumplen los sueños y el suyo se hizo realidad: sin perder su humildad y sencillez llegó a ser una de las estrellas más brillantes del firmamento del teatro de comedia y la revista musical, un género "injustamente despreciado", como solía decir. Su humor amable y desenfadado, un humor en el que "nunca se metía con nadie", afirmaba, siempre será recordado y querido.

Ángeles López Segovia se ha ido pero vivirá para siempre Lina Morgan, un nombre artístico que eligió para ella su hermano pequeño José Luis, inspirándose en el famoso pirata Morgan, y que ha dejado personajes entrañables en teatro, cine y televisión con títulos como ¡Vaya para de gemelas!La tonta del bote y Hostal Royal Manzanares.

Su precaria salud la alejó de los escenarios a los 72 años y la obligó en 2010 a vender su queridísimo Teatro de La Latina, pero su espíritu siguió de alguna manera sobre las tablas, anhelando un regreso que ya nunca se produjo: "Siempre se echan de menos los aplausos", reconocía.

Una estrella nacida al fuego de una guerra
Dicen las malas lenguas que nació en 1937 —la edad siempre se difumina para las grandesvedettes, y ella, sin duda, lo era— un 20 de marzo. No pudo ser más castiza: su primer llanto se oyó en el número 4 de la calle Don Pedro, en La Latina, cerca de la Plaza de la Cebada, en plena Guerra Civil.
Fue la cuarta de cinco hermanos y solo estudió hasta los nueve años en una escuela municipal a la que debía llevar cada día a cuestas su propia silla. Poco después convenció a sus padres —un oficial de sastrería y una ama de casa — de que su sino era ser artista y comenzó sus clases de ballet clásico en una academia de la calle Pelayo.

Su primera gran oportunidad llegó cuando tenía 13 años. Una compañía infantil de variedades, Los Chavalitos de España, la admitió como solista de baile clásico español y Angelines se embarcó en su primera gira artística en 1950.

Al año siguiente se quedó sin trabajo pero su hermana mayor, que trabajaba en el Ballet Nacional, le consiguió un trabajo en una sala de fiestas de la Gran Vía madrileña.

Un físico que guió su destino
Su físico marcó su vida, para bien o para mal. No podía competir en belleza con otrasvedettes pero nadie la ganaba en simpatía: con su humor y su facilidad para la comedia se hizo un nombre propio en un territorio donde pocas mujeres osaban entrar. Tony Leblanc, Antonio Casal, Manolo Gómez Bur, Alfonso del Real y Juanito Navarro fueron sus compañeros de tablas en títulos que colgaban el cartel de 'completo' en taquilla.

Sin embargo, siempre le persiguió esa sombra de ser una segundona a la sombra de una mujer hermosa: "Me costó muchísimo imponerme —se lamentaba en una entrevista—. Fueron años y años de lucha. Incluso cuando llenaba los teatros siempre había una vedette delante de mí. Eso me daba mucha rabia".

Tras incursiones secundarias en películas como Las que tienen que servir (1967), donde interpretaba a una sirvienta castiza, los años setenta le dieron su gran momento lanzándola al éxito y el aplauso del gran público con La tonta del bote (1970) de Juan de Orduña, como hito. La alocada e inocente Susana fue quizás el más emblemático de sus personajes, una pobre huerfanita que bebía los vientos por Felipe 'el hermoso', encarnado por Arturo Fernández.

Le siguieron otras comedias ligeras de Ozores: La Graduada (1971), Dos chicas de revistas(1972), La descarriada (1972), La llamaban la madrina (1973), Señora doctor (1973).

En los ochenta y bajo la tiranía del cine del destape y las señoritas de buen ver y escaso pudor, Lina Morgan ya no tenía cabida en la industria del celuloide. "No me arrepiento de ninguna de las películas que he hecho, el cine me gusta mucho pero nunca me han ofrecido un proyecto interesante", solía lamentarse. Su única oportunidad de demostrar que también podía ejercer dignamente en el drama, Una pareja distinta, de José María Forqué (1974), fue un absoluto fracaso. Su público no encajó verla en la piel de una mujer barbuda enamorada de un travesti alcohólico.

Un regreso dorado al teatro
De regreso a sus orígenes, el teatro, ¡Vaya par de gemelas! (1981) fue su tabla de salvación. La gran acogida de la obra le permitió comprar su adorado Teatro de la Latina junto a su hermano pequeño José Luis. "Si he ganado el dinero con el teatro, lo lógico es que se lo devuelva al teatro", dijo entonces.

Le siguieron otros grandes éxitos como El último tranvía (1987, Celeste no es un color (1991) o Si...pero...no (1999), junto a Raúl Sender.

En los 90 y tras un breve regreso al cine con la comedia Hermana, pero ¿qué has hecho?,llegó su edad dorada en la televisión. Trasladó a la pequeña pantalla el alma de sus comedias teatrales en series como Compuesta y sin novio (1994), Hostal Royal Manzanares(1996), Una de dos (1998) y Academia de baile Gloria (2001).

Muy querida y valorada, recibió multitud de premios con mucha humildad: Premio de la Popularidad (1969), Premio Miguel Mihura a la mejor actriz (1982), Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (1984), Medalla al Mérito artístico (1985), Fotogramas de Plata (1988), Empresaria del año (1989), Premio Empresa y Economía (1992), TP de Oro (1995, 1997 y 1998), Premio Ondas (1998), Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes (1999) o el Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert (2000).
También recibió otra clase de premios, como el que le regaló Dario Fo al decirle tras una de sus representaciones que la consideraba una actriz excepcional o el aplauso del público, sin duda, para ella la mayor de las compensaciones.

Nunca se casó y no tuvo hijos. Siempre preocupada por los mayores, fue madrina de la ONG Mensajeros de la Paz en los programas destinados a ayudar a los ancianos.  "Quiero mucho a los abuelos, porque no los he tenido, no los he sentido, me gusta estar con ellos", aseguró en la institucionalización del 26 de julio como Día de los Abuelos en España, de la que tomó parte. "Tengo edad de ser abuela, pero desgraciadamente yo no he sido madre, no tengo esa sensación de ser abuela, pero sí tengo esa sensación de amor, de afecto, de cariño y de respeto porque yo he querido muchísimo a mis padres, los he cuidado hasta el último momento de su vida", decía hace unos años.

Ahora, llegado su momento, suenan los últimos compases de su emblemática Gracias por venir, que cantaba siempre que finalizaba una obra, poco antes de cayera el telón.// 20 minutos.es

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